domingo, 19 de abril de 2009

Ser en la vida romero

ROMERO SÓLO… de León Felipe

Ser en la vida romero,
romero sólo que cruza siempre por caminos nuevos.
Ser en la vida romero,
sin más oficio, sin otro nombre y sin pueblo.
Ser en la vida romero, romero..., sólo romero.
Que no hagan callo las cosas ni en el alma ni en el cuerpo,
pasar por todo una vez, una vez sólo y ligero,
ligero, siempre ligero.
Que no se acostumbre el pie a pisar el mismo suelo,
ni el tablado de la farsa,
ni la losa de los templos para que nunca recemos como el sacristán los rezos,
ni como el cómico viejo digamos los versos.
La mano ociosa es quien tiene más fino el tacto en los dedos,
decía el príncipe Hamlet,
viendo cómo cavaba una fosa y cantaba al mismo tiempo un sepulturero.
No sabiendo los oficios los haremos con respeto.
Para enterrar a los muertos como debemos cualquiera sirve,
cualquiera... menos un sepulturero.
Un día todos sabemos hacer justicia.
Tan bien como el rey hebreo la hizo Sancho el escudero y el villano Pedro Crespo.
Que no hagan callo las cosas ni en el alma ni en el cuerpo.
Pasar por todo una vez, una vez sólo y ligero,
ligero, siempre ligero.
Sensibles a todo viento y bajo todos los cielos,
poetas, nunca cantemos la vida de un mismo pueblo ni la flor de un solo huerto.
Que sean todos los pueblos y todos los huertos nuestros.

martes, 7 de abril de 2009

"Om" (ॐ) y la "Conciencia del Cristo", según Yogananda


Paramahansa Yogananda, supo acercarse desde una mente abierta y un espíritu en busca de la verdad, a las diversas formas de espiritualidad, sobre todo como conexión entre Oriente y Occidente. Ahora que estamos en Semana Santa, me parece apropiado citar unas meditaciones metafísicas que realizara Yogananda, explicando acerca de "OM" ॐ y de la "Conciencia del Cristo":


<< Más el Consolador, el Espíritu Santo, a quién el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho (San Juan, 14:26). Estas palabras bíblicas se refieren a la triple naturaleza de Dios como Padre, Hijo y Espíritu Santo (Sat, Tat, Om en las Escrituras hindúes).
"Dios Padre es el Absoluto, No Manifestado, que existe más allá de la creación vibratoria, Dios Hijo es la Conciencia del Cristo que existe dentro de la creación vibratoria; esta Conciencia del Cristo es el `unigénito´ o el único reflejo del Infinito No Creado.
"La manifestación externa de la Conciencia del Cristo omnipotente, su `testigo´ (Apocalipsis, 3:14), es Om (Aum), el Verbo o Espíritu Santo: el poder divino e indivisible, el único hacedor, la única fuerza causal y activadora que sustenta la creación entera a través de la vibración, Om, el bienaventurado Consolador, se escucha en la meditación y le revela al devoto la Verdad última, `recordándoles todo´>>.
Autobiografía de un Yogui, Paramahansa Yogananda.



Que éstas Pascuas que apenas acaba de empezar sean una época de conciliación y de conexión con Dios, el Todo Eterno que mora en nosotros.

viernes, 3 de abril de 2009

El Taller de la Memoria

Hace unos meses, Román de la Calle (dir. del MUVIM) con mucho cariño, escribió un libro recopilatorio sobre la obra de mi madre, que pronto se publicará... pronto, en cuanto realice la tarea de recopilar el material fotográfico que ilustrará el mismo. Me resulta dificil esta tarea. No sólo por el volumen de material existente de 40 años, sino enfrentarme a la visión de toda su obra que es ella. Ella está presente en todas las piezas. Yo misma he vivido la creación de sus obras, al bajar la escalerita de caracol que conducían al taller, sentada sobre los bloques de caucho en el taller, cortando alambres y planchitas de hierro con la cizalla, el olor a soldadura, las maquetas..., el antiguo taller, donde tengo yo ahora mi taller de pintura... el lugar de la creación y donde tal vez algún día y si Dios lo quiere, trasladaremos el Centro de Yoga.
Ya en 1998 se realizó una estupenda exposición sobre su obra en el IVAM del Carme, comisariada por Román. Se llamó el Taller de la Memoria.
Sin ser una casualidad, la última exposición individual de mi madre en Segovia en el 2005, se llamó el Último Instante.

Ángeles Marco en su taller a mediados de los 70a, cuando yo nací.


Hoy, me hallo yo con su último instante todavía cercano, haciendo un recorrido por la memoria de ese taller en el que vivimos y crecimos juntas.