domingo, 5 de julio de 2009

¡Alice!, una vez más.

En el 2010 se estrenará la nueva versión de Alicia en el País de las Maravillas por Tim Burton.

Es un autor, que salvo contadas excepciones (Charlie y la Fábrica de Chocolate (2005)... ¡cómo me fastidia que canten los Oompa Loompa esos!, me sigue gustando más Willy Wonca y la fábrica de Chocolate (Dir: Mel Stuart, 1971) me entusiasma su estética, creación y tratamiento de los personajes más grotescos y fantásticos.

Sin duda, Alice in Wonderland de Lewis Carroll estaba pendiente en su producción. Han sido tantas las versiones cinematográficas de las aventuras subterráneas de Alicia, que Tim Burton dificilmente podrá aportar algo nuevo a la historia y a los personajes. Sobre todo, me atrevo a aventurar, que tan sólo va a hacer un despliegue visual según su particular estilo (que insisto me encanta) y poco más.




Por supuesto que tengo unas ganas enormes de ver esta producción, sin embargo, siento ya de antemano, mi decepción respecto al personaje de Alicia.




He estudiado durante tantos años el icono de la preadolescente, tanto a través de mi obra artística como a través de mi tesis doctoral (La imagen de la preadolescente y su representación en el arte, UPV, Valencia, 2007), que he podido comprobar las múltiples visiones que se han hecho de la misma, a menudo carentes de interés, simplificadas y sosas.




Como muchos otros directores y directores de castings, han recurrido a un perfil de actriz que no se atreve a ser una verdadera Alicia. Físicamente, en esta versión de Burton, se ha buscado una actriz físicamente parecida a la "Alice" de las ilustraciones de John Tenniel y Arthur Rackman. La edad de la actriz es superior a la que correspondería. En otras películas, se ha tenido como modelo (físicamente) a la propia Alice Liddel, la estimada amiguita de Lewis Carroll (Charles Lutwidge Dodgson), a la que fotografiaría en incontables ocasiones, y por la que inventó las disparatadas Aventuras Subterraneas de Alicia (1864), que más tarde darían lugar a los famosos libros de Alicia.
Sin embargo, pocas versiones consiguen investigar y desarrollar la personalidad de Alice. Alice es tan compleja como las propias aventuras que le suceden. Es inteligente, chistosa, ingenua en ocasiones y curiosa hasta la saciedad. Pero a menudo se nos olvida quién fue su creador... el no menos curioso Lewis Carroll, pseudónimo del reverendo Charles Lutwidge Dodgson, profesor de matemáticas en el Christ Church Collage de la Oxford University, escritor, fotógrafo, inventor de artilugios y multiples cosas más; un neurótico, un nostálgico, un "Peter Pan", un "Michael Jackson". Un victoriano que fotografiaba niñas y las invitaba a tomar el té, y que a su vez escribía tratados de lógica.




Por el momento señalaría tres versiones cinematográficas (aunque alguna otra también tiene su interés):
-Infantil, musical y siempre divertida, la versión producida por Disney, Alicia en el País de las Maravillas (Dir: Clyde Geronimi, Wilfred Jackson, 1951).



- Dreamchild (Dir: Gavin Millar, 1985) aunque no es exactamente una versión del libro de Alicia, indaga en la compleja relación entre Lewis Carroll y Alice Liddell y nos regala una selección de personajes fantásticos creados por Frank Oz.



- Y por último Alice (Neco z Alenky; 1988), la magnífica versión de animación del director Jan Svankmajer, con una Alice de corta edad que se desenvuelve a través de una visión dantesca y sombría del País de las Maravillas. ¡No hay que perdérsela, es una joya!





Esperemos que Tim Burton, pueda darle una nueva y sorprendente vuelta de tuerca más a esta heroína. Hasta su estreno, bien merece ser de nuevo releida. Tarea para este verano o mejor aún, para el otoño.